Gaia
La belleza femenina esculpe el mundo del arte y se proyecta como la musa encarnada y predilecta. Todo lo sutil y sublime sirve de referencia y se compara con vaguedad a la figura de una Venus. No existe por otro lado, flor, que no sea sinónimo de labios, o terciopelo que se vista mejor que la piel de una dama. La creación es caos y de todas las creaciones, la más violenta. La mirada fija del celo y la cautela de un cazador que atrae a su presa. Inventoras de la seducción y de lo apetecible. Figuras del deseo. Música , danzas, poesías y letras, todas las artes son femeninas. Ninfas del placer, de los aromas tenues y los múltiples orgasmos. Maravillas erógenas y circunspectas, la fuente de vida y alimento primogénito.