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Mostrando entradas de noviembre, 2017

Brownie enmohecido

I: Ignición Confiesa la nebula que la entrada al asteroide es traslúcida a la luz de la luna. Circunspecta, un portal a las deidades galácticas. Allí encuentras ejemplos de formas y tiempo, ajenos a una medida comparable. Todos somos libres de elegir las palabras y formar versos. ¿Por que han de ser sobrias y cuerdas? A cada instante se asoma una utopía. Un gemido o un beso que habita en Saturno. Quien no le da la bienvenida a su propia locura, hará de si un manicomio. Hay sabiduría en la incertidumbre, en el caos, en la entropia. En el cinturón del cazador que habita en el cielo. Y el aguijón que allí lo acosa. II: alietoriedad y elocuencia El escritor juega con las palabras. Y su única responsabilidad es hacer con ellas lo que se le da la gana. La siguiente oración habla de patatas doradas, cuyo sabor provocan tertulias. Claro, lo aleatoriedad debe mantener el buen gusto. Y el gusto depende bastante del paladar. Así se recobra la elocuencia. III : El nacimiento en proceso

Humano Mutante

I : Adagio para cuerdas Los adagios para cuerda Hay algo en la cancion que me transporta Me hace sentir fluido Como el viento, Pasajero de mi mismo Se hace tenue como una caricia Y retorna como un espasmo alivianado Se hace profunda, me sumerge Me regresa a la superficie Y me rodea con sus cuerdas Tan sublime es el adagio Que puedo soñar en sus acordes Utopias que no huyen del horizonte Tibios amaneceres. Muere, renace Permanece suspendida casi imperceptible. II : Acontece Bach, Aire. Se siente como otoño Quizas porque las hojas van con el viento Bambolean pausadamente Existe una charla nostalgica A la vez agradecida III: O fortuna El estruendo de lo magnifico Exclaman ¿Es hora de dormir?