Brownie enmohecido

I: Ignición

Confiesa la nebula que la entrada al asteroide es traslúcida a la luz de la luna. Circunspecta, un portal a las deidades galácticas. Allí encuentras ejemplos de formas y tiempo, ajenos a una medida comparable.

Todos somos libres de elegir las palabras y formar versos. ¿Por que han de ser sobrias y cuerdas?

A cada instante se asoma una utopía. Un gemido o un beso que habita en Saturno.

Quien no le da la bienvenida a su propia locura, hará de si un manicomio.

Hay sabiduría en la incertidumbre, en el caos, en la entropia. En el cinturón del cazador que habita en el cielo. Y el aguijón que allí lo acosa.

II: alietoriedad y elocuencia

El escritor juega con las palabras. Y su única responsabilidad es hacer con ellas lo que se le da la gana. La siguiente oración habla de patatas doradas, cuyo sabor provocan tertulias.

Claro, lo aleatoriedad debe mantener el buen gusto. Y el gusto depende bastante del paladar. Así se recobra la elocuencia.

III : El nacimiento en proceso

Si viajase a Venus, me imagino allí habitando su Diosa. Bouguereau contemplado frente a sus lienzos, Decidiendo donde posar la siguiente estocada del pincel.

La pausa y el ritmo,
La intensidad de la mirada
Allí habita el artista
En el preciso instante.
En el arte, solo habita el arte
Cualquier otra impresión será solo un espejo

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