A ti regreso
La mirada cafe El pelo rojizo La piel trigueña Rostros hermosos No sere el mayor admirador Pero es cierto que hay belleza en las aztecas. Me llevo el deseo a casa Del beso y las caricia De estas nuevas Diosas. La ciudad de Mexico es la ciudad del amor No me falto envidia para todos sus amantes Que a plena luz del dia y sin miedo al publico Se entregan caricias y besos. No existe el prejuicio, solo el amor. Quizas por primera vez en mi vida he envidiado el cariño entre dos hombres. Entre tanta gente, ironicamente, puede llegar a sentirse solo. Por eso adore, aun con dolor, ver a las parejas no redimirse al amar. Me perdi en sus callejones y avenidas Me habia encontrado en aquel lugar Gris, contaminado, y tan lleno de vida humana. ¿Quienes son esta gente? Tantas por doquier Desde mi perspectiva pueblerina Cada dia parecia feriado Cada acera, plaza o parque Siempre habitada y concurrida. Volveré, y se que sera valida cualqui