Ei diablo, vea.
Ya es martes Y se siente como un viernes extraño Que no da ni presta Encerrado entre lunes y miércoles El cual no abre al fin de semana Lo mas saludable es evitar sentirlo así Aceptar que es martes Y aunque se sienta distinto Es mejor no llamarlo por otra cosa. Así gira el engranaje con mas suavidad No se estruja tanto mi camisa Y mis anhelos pueden permanecer dormidos Hasta que llegue el viernes. Mi alma lo sabe Hoy no es ningún día particular ¿Pero como acumulamos el continuo? ¿Como medimos la permanencia Y hacemos cara ante el vacío creciente? Allí no es, en aquella estrella que viaja No es viernes, es otra cosa Un minuto de humanidad Y si lograra alcanzarla Pasarían varias generaciones Sin darnos cuenta En un chasquido De respirar el aire sin partículas De mascarillas con filtros Y filtros virtuales... En fin...devuelta a la tierra Me ha de bastar el ahora De aceptar que no es martes, ni es viernes Solo una alucinación conveniente. A la que llamamos cordura.