Carta de un Ermitaño



Solo Dios sabe el dolor de este deseo
Que de pasión impura ha nacido
Solo Dios sabe el matiz de mis sueños
Y si Dios no existiera no me consolara nadie
Quedaría solo bajo el yugo de mi conciencia
Que me hace absurdas preguntas
Que tan solo recuerda mis lamentos
Solo Dios conoce el porque de mis silencios
Que de tan oscura caverna han emergido
Y si asi no fuera quedaría solo sin ninguna esperanza de luz
Mas se bien que carezco de fe
Aun asi, Hoy decido dejar una puerta abierta
Para dejarlo entrar
O para dejarme salir, aun no lo se.

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