La Pastilla

I
No hubo sustancia alquímica
Capaz de construir un alma nueva
Tan solo apaciguaron el trastorno
Y momentáneamente se llevaron el dolor

Dibuje distancias, paisajes encantados
Nubes purpuras, cielos magentas
Naves partiendo al infinito humano

No me preocupo dejar huellas
Las lombrices solo buscan bajo tierra
Miraba el cielo y sus estrellas
Solo una parte de mi sucumbía
La que no se me hacia natural

Pase tanto tiempo quejando
Algo que solo debía dejar

II

No la mires , es una estrella mórbida
Sin memorias ni recuerdos
Se esparce en luces transitorias
Remanentes en espacios lejanos

III


No caben las ideas en esta habitación,

El silencio es inmutable como una dulce canción.
Me invita a soñar, me invita a reír.
Descansa no desveles tus ideas, déjalas volar
que encuentren los labios de la vida en tu conciencia.
Pues es solo una la idea, la realidad y los sueños.
Todos fluyen como uno en una gran masa de energía
Moviendo cada una de las piezas a favor de tu voluntad.
Días soleados, versos bajo la lluvia, todo en el lugar correcto
Todo formando parte de un nuevo ser. 

IV



Pretendia olvidarte, dulce prohibido
pero esta vez has vuelto con mas cercanía.
Compartamos el fuego, compartamos el alba.
Hagamos de las risas toda una conversacion
habitemos planetas que solo existen en el corazón.

V


El arte es la esencia de todo lo vivo, de todo lo humano.
Ahora te veo, Océano celeste, haz iniciado tu viaje a lo profundo.
Hacia el ser interno, lo que una vez llamamos alma.
Para ser, al fin, operadores del vehículo que llamamos cuerpo.
Y ser con la esencia y el cuerpo , un mismo ser de accion y pensamiento.


Lentamente se pierde el efecto la luna llena
Las cosas otra vez han de continuar
El Cielo a mi cabeza y la tierra a mis pies
Al menos la sobriedad asoma un poco de cordura

Tuve una divagación momentánea, caía del mas recóndito cielo hasta la conciencia.

Por un momento abrían mis parpados, luz blanca, infinita y cegadora. 

Nuevamente volvía la oscuridad, como un corte de film daba inicio a una nueva escena.

Mis ideas poseían su propia carne y conversamos como viejos amigos.


Al final me quede ausente de todo
la misma idea se me hizo confusa ante el argumento practico
No podía remendar una idea vacía
tampoco dejar de maravillarme ante tal hermoso universo

Se dejaba sentir su aliento en todo el lugar
Nada semejante al ser humano, tan solo energía
Parte de todo lo natural y vital en la tierra
La libertad de la decadencia moral

VI

Tengo ganas de quemar

Quemar las horas en un cigarro

Quemar las cartas que me dejaste

Quemar fotografías de un ayer

Quemar en fin todo recuerdo

Tengo ganas de quemar

Quemar la piel en ardientes pasiones

Quemar neuronas en ardientes licores

Quemar sonrisas embriagado

Quemarlo todo hasta ser la propia ceniza