Sartre, salte de este cuerpo.
Amor, somos humanos. Somos conscientes
de nuestra existencia,
Vivimos en grandes amontonamientos de
nuestra especie, en colaboración y discordia.
Temerosos de nosotros mismos, pero más
temerosos de no ser amparados en ningún otro lugar.
De volver a la deriva de la madre
naturaleza y su bondadosa inclemencia.
De caminar con nuestros pies descalzos
superficies escabrosas,
De tener que agachar y trepar para
obtener lo que queremos.
Por la comodidad hicimos este mundo bípedo
al que estamos sujetos con todo nuestro confort.
De todas las bestias somos las que más
nos comunicamos y menos nos entendemos.
A cada instante hay un grito de pánico
sordo, que no alerta ni conmueve al resto.
Que va de aquí hasta el rincón más
lejano del planeta,
Para darse cuenta de que quizás no
seamos parte del mismo grupo.
Que quizás apenas somos parte de la
misma especie.
Huimos del dolor y del tiempo, como si tuviésemos
alguna escapatoria de nuestro funesto destino.
Y mientras lo hacemos negamos en toda circunstancia
la realidad y el presente.
Maldecimos la verdad de ser simples
bestias a merced de la casualidad
De ser hijos de una madre naturaleza que
como el peor Edipo hemos violado sin clemencia.
Amor, no hago más que existir y sentir
el aire que circula gracias al ventilador...
Me hago el existencialista y te escribo.
Porque quizás tu si me escuches.
Y por un momento virtual de ausencia me
haces compañía.
Mi compañera en el existencialismo,
contigo vale la pena sentir los orgasmos.
Estoy sin palabras, wow, este me gusta👏🏻
ResponderEliminarGracias, Acerte ;D
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