Noni
Las abejas vinieron temprano a verte, como de costumbre
Aun estaba oscuro.
Al no encontrarte se batían frenéticas contra la bombilla.
Podía escuchar el zumbido suyo.
¨¡Inmólame, oh pequeño sol!
¿Cómo he de decirle a la Reyna que nuestro árbol de néctar ya no esta?¨
Comentarios
Publicar un comentario