Hojas Sueltas, I

I. Debilidad

Admito que en tus ojos encuentro la inercia del momento.
Todo puede girar, estallar y ahuyentarse. No me importa mas.
Soy débil a tu carne, no hay nada mas en mis deseos.
Por el momento, mirarte y acaricia con mi mirada el contorno de tu rostro.
Desde mi distancia, en mi silencio me escurro en tus labios
Sin besarte, solo un bosquejo mental...

II. Antes de volver al agua. (fragmento)

De alguna manera olvidaba el alma
Acudía a la carne en busca de respuestas.
Quizás porque ninguna pregunta valía la cuestión.
Los amigos y el ambiente perfecto son la única solución para el olvido.

La belleza de las féminas, sus encantos propios.
Se me hace difícil el negarme.
Hablar de lo prohibido solo hace invitaciones a mi ser.
No hay porque sentir culpa, solo es instinto, algo natural.

III. Desvelo.

La luz del día irrumpía en la habitación con furia al desvelo.
No quería verla, interrumpía mis suenos.
Ya había tenido bastante pensar en la madrugada.
"Culpa al pasado", dijo tu fantasma con una carcajada irónica.

IV. Rojo, vino.

Rojo, se ha vuelto mi color favorito.
No se si es por el vino o la sangre.
Los atardeceres intensos, tu rubor o tu mirada.

Rojo, se dice así de la pasión
Se nos pinta así el fuego
el calor, el abismo, lo eterno..

V. Tiempo Perdido.

Hoy soñé despierto, te solía mirar y sonreír sin motivos.
A veces mis pensamientos interrumpían la espontaneidad de una sonrisa.
Otras veces me mirabas y veías mi rostro serio sin poder enojarme contigo.
Sabias que en el fondo solo quería amarte, sin pensar en castigos mentales.
Llegue a amar los días de lluvia, el sol ardiente, el agua del mar, los colores y esencias.

¿Me amaste alguna vez? - dijo-
Te ame con locura, no recuerdo donde estuvo mi mente.
Pero estuve en el jardín del edén al amarte
No sentí dolor durante ese tiempo.

VI. Ratonera.

Hoy me has dejado saber una incerteza
Una incógnita que prefiero ignorar
Como dulces de Finlandia, el placer es evitar.
Bien o es todo mentira, o nada es verdad.
No me puedo arriesgar..